viernes, 26 de julio de 2013

APACHES

Mangas Coloradas de nombre apache Dashodahae (1790 - 18 de enero de 1863) gran jefe del pueblo apache mimbreño.
Se trataba de un hombre corpulento que en su juventud había vestido una camisa de franela roja, de ahí su apodo. Su inicial carácter pacífico se debió a haberse criado cerca de una misión española.
En Santa Rita del Cobre, cuatrocientos apaches fueron atraídos por el aventurero James Johnson a una fiesta. En realidad lo que buscaban era cobrar la recompensa del gobierno mexicano por cada cabellera de apache, y Mangas Coloradas fue uno de los pocos supervivientes de la matanza.
 
 



 
En 1851, se aproximó a un campamento minero en Palos Altos para indicarles que las vetas que había al otro lado de la frontera, en México, eran más ricas. Pero los mineros, temiendo una emboscada, lo insultaron y amenazaron. En su segunda visita, lo engañaron con promesas de amistad, y lo capturaron para posteriormente atarlo y azotarlo, dejándolo medio muerto. La venganza apache se cobró la vida de la cuarta parte de los mineros, envenenaron sus pozos y atacaron sus caravanas.
Mangas Coloradas logró ir aliando a las diferentes tribus apaches a la excepción de los chiricauas de su yerno Cochise, sus mejores aliados. Cochise al principio no deseaba enfrentarse a los norteamericanos. Tras el incidente con el teniente Bascom, Cochise se refugió en las montañas, donde Mangas Coloradas se le unió con sus hombres.

El capitán Edmond Shirland envió en 1863 al explorador Jack Swilling con el fin de engañar a Mangas Coloradas de que los blancos deseaban la paz. El jefe acudió al encuentro de Shirland, que lo capturó y llevó al campamento del general West, desde donde lo llevaron a Fort Mac Lean tras rechazar a la escolta de Mangas Coloradas. Esa misma noche, West dispuso su encarcelamiento y sugirió a los centinelas que prefería no ver vivo por la mañana al jefe apache. Los soldados torturaron a Mangas Coloradas, lo apedrearon y le dispararon para decapitarlo una vez muerto.
Su hijo, Chihuahua Mangas, huyó con Gerónimo y Nachez en mayo de 1885 de la reserva de White River iniciando el último episodio de las guerras indias del sudoeste.
 
Cochise, de nombre apache Shi-Kha-She (c. 1812 - 9 de junio de 1874), fue un jefe de los apaches chiricahua en Norteamérica que lideró una revuelta en 1861, dando así principio al episodio conocido como Guerras apaches.
Cochise nació en la región de la sierra de Chiricahua, cuando esta pertenecía a México. En ese territorio se habían producido enfrentamientos importantes entre los mexicanos y los apaches desde 1831, hasta que fue anexado a los Estados Unidos después de la Intervención estadounidense en 1847. A partir de ese año comenzó un periodo de relativa tranquilidad. Cochise trabajaba como leñador en una parada de diligencias.
La paz finalizó cuando en 1861 un grupo de apaches se llevó el ganado de un colono y secuestró a su hijo de 12 años. Cochise fue erróneamente considerado el causante del incidente, por el teniente Bascom, un oficial inexperto de 25 años que sólo llevaba cuatro meses destacado en territorio indio. Al mando de 50 soldados de infantería citó a Cochise en Fort Bowie (Apache Pass) para declarar. Cochise, que ignoraba el incidente del secuestro realizado ya que se encontraba a más de 100 kilómetros del lugar en el que se había realizado, creyendo que la invitación de Bascom era para concretar la convivencia entre indios y blancos en el territorio del noreste de Arizona, se presentó acompañado por su mujer, un hermano, dos sobrinos y sus dos hijos pequeños. Bascom estaba convencido de que el secuestro había sido obra de Cochise, lo acusó, no aceptó la explicación de éste de que nada tenía que ver con el mismo y lo arrestó junto con sus acompañantes.
Cochise se resistió y consiguió huir, herido por un disparo en una pierna. Tomó rehenes para poder negociar la entrega de sus compañeros que se encontraban todavía en prisión pero se crearon malentendidos, la desconfianza acabó creando una gran tensión y ambas partes acabaron matando a sus rehenes. Cochise se unió entonces a su suegro Mangas Coloradas, o Colorado, un jefe de los apaches mimbreños, y juntos llevaron a cabo numerosas incursiones en los terrenos de los colonos. Aquello ocasionó numerosas muertes en ambos lados. Cuando los apaches empezaron a dominar la situación, el mando militar estadounidense envió una expedición en busca de Cochise y su suegro.
En 1862, en el puerto de montaña denominado Apache Pass, Cochise y Colorado, con 500 hombres, defendieron su posición frente a 3.000 voluntarios estadounidenses. Finalmente, el general en jefe hizo traer cañones, con los que consiguió tomar la posición de los apaches, que huyeron. Colorado fue apresado y asesinado en 1863. Cochise quedó solo como jefe de la insurrección apache. Él y sus hombres se retiraron hacia las montañas, donde pudieron esconderse. En la primavera de 1871 el comisionado de asuntos indios de Washington no logró reunirse con Cochise, que temió una traición.
En abril de ese mismo año, unos apaches robaron ganado cerca de Tucson, causando la muerte a cuatro blancos. Los habitantes de la ciudad, al mando de William S. Dury, marcharon sobre el campamento de los apaches aravaipas en Camp Grant, matando a sus 144 habitantes, incluyendo mujeres y niños. La matanza provocó la enérgica protesta del presidente Ulysses S. Grant, que envió al comisionado Vicent Colyer a tratar de negociar con Cochise. Además, se transfirió al general George Crook a Arizona para tomar el mando militar del sudoeste. Crook no logró capturar a Cochise, que se refugió en Nuevo México rompiendo el cerco que le rodeaba junto con sus hombres.
Al año siguiente, el general Granger hizo saber a los chiricahua que se dispondría de una reserva para los apaches en los montes Mogollones, pero ellos se negaron a abandonar las tierras de sus antepasados, cuya propiedad les había sido garantizada mediante un tratado. Cochise consiguió escapar de nuevo a Arizona y reanudó las incursiones contra los colonos blancos. En septiembre de 1872, el general Oliver Otis Howard contactó con Cochise y le transmitió los deseos del presidente Grant de llegar a un acuerdo definitivo. Le acompañó un viejo amigo de Cochise, Tom Jeffords. El acuerdo alcanzado permitió que los apaches conservasen una reserva que comprendía los montes Chiricahua y el valle de Sulphur Spring, muy cerca de las Dragon Mountains.
En la primavera de 1874 murió Cochise de causas naturales y lo sucede Gerónimo como jefe de los apaches.
 
Gerónimo fue un jefe de los apaches de Norteamérica. Nacido el 16 de junio de 1829[1] y fallecido el 17 de febrero de 1909. Su nombre en idioma chiricahua fue Goyalka (AFI [gojaːˈɬe], transcrito en inglés como Goyathlay), que significa «el que bosteza», nombre que su padre le dio debido a que de pequeño estaba cansado con frecuencia.
Destacó como líder apache en los enfrentamientos de estos con las autoridades de Estados Unidos y México.
 
José Gerónimo (indio), hijo de Hermenegildo Monteso y Catalina Chagori, fue bautizado el primero de junio de 1821, en la parroquia de la Asunción de María, en Arizpe, Sonora, lugar donde nació.[2] [3]
En el año 1859 las tropas del gobernador militar de Sonora asesinaron a su mujer, a sus tres hijos y a su madre. Gerónimo juró entonces vengarse y se asoció con Cochise, el jefe de los apaches chiricahua. Juntos atacaron Sonora, donde murieron numerosos soldados enemigos. En los años siguientes se sucedieron los ataques a diversas ciudades mexicanas.
Al morir Cochise, su hijo proclamó a Gerónimo jefe de la tribu. No obstante, en 1876 se le obligó a ingresar en una reserva india. Gerónimo rechazó permanecer en ese pedazo de tierra árido y se marchó a México en 1885, acompañado de un grupo de guerreros entre los que estaban Chihuahua Mangas (hijo de Mangas Coloradas) y Nachez. A partir de entonces, iba y venía entre ambos lugares, arengando a su gente para que no aceptaran estar confinados en una reserva y vivir como prisioneros.
En 1886 después de una fuga más de Gerónimo, en esta ocasión junto a aproximadamente una treintena de apaches más, se dio la orden de búsqueda y captura contra Gerónimo, enviándose 5.000 soldados (la tercera parte del Ejército estadounidense de la época) y ofreciéndose una recompensa de 2.000 dólares estadounidenses.
Gerónimo fue encontrado en la Sierra Madre y decidió entregarse. Mientras los apaches (tanto seguidores de Gerónimo como los que sirvieron al ejército estadounidense) fueron enviados al fuerte Marion en Florida, EEUU, en donde las condiciones causaron numerosas muertes por enfermedades, Gerónimo fue recluido en la prisión de Fronteras (Sonora) en donde se conservan valiosos recuerdos en el museo que hoy lleva su nombre, donde permaneció tres años. Transcurrido este tiempo, fue trasladado a una reserva india en Oklahoma, sin que tuviese la ocasión de ver de nuevo a su pueblo. Allí pasó los últimos años de su vida, en los que fue lo que se llamaba por aquel entonces un «indio ejemplar», participando en un desfile presidencial y en la exposición universal de St. Louis. Murió a los 79 años de edad.
 
Seis miembros de la sociedad secreta de Yale llamada Skull and Bones, incluyendo a Prescott Bush, servían como voluntarios del Ejército en Fort Sill durante la Primera Guerra Mundial. Varios partidos y organizaciones de Estados Unidos los han acusado de haber robado la calavera de Gerónimo y algunos artículos personales de este jefe apache, incluyendo sus riendas de plata, del Cementerio Apache de Prisioneros de Guerra en Fort Sill, Oklahoma. Alexandra Robbins afirmó que estos objetos estaban en la sede de la secta en Yale.[4]
En 1986, el ex Presidente apache de San Carlos Ned Anderson recibió una carta y una foto con la calavera en dicha sede Skull & Bones. Se ha reunido en varias oportunidades con oficiales Skull & Bones para discutir el rumor; el fiscal del grupo, Endicott P. Davidson, niega que tengan la calavera y alega que la profanación y el robo de 1918 son un mito,[5] rechazándolo.[6] En 2006, Marc Wortman descubrió una carta de 1918 del miembro de los Skull & Bones Winter Mead, dirigda a F. Trubee Davison, que confirmaba el robo:[7]
La calavera del preocupante Gerónimo el Terrible, fue exhumada de su tumba en Fort Sill por nuestro club... está segura en nuestra tumba ("The tomb" es la sede de los Skull and Bones) en Yale y además estaría un fémur y sus riendas de plata
Carta de 1918 del miembro de los Skull & Bones Winter Mead a F. Trubee Davison[7]
Pero Mead no estaba en Fort Sill, y el profesor de historia de la Universidad Cameron, David H. Miller, afirmó que, por entonces, la tumba de Gerónimo no estaba marcada.[7] La revelación condujo a que Harlyn Geronimo de Mescalero, Nuevo México, escribiera al Presidente George H. W. Bush (también miembro de los Skull & Bones) pidiéndole el regreso de los restos:
De acuerdo a nuestras tradiciones, los restos de este tipo, especialmente cuando la tumba fue profanada para que [los restos] fueran usados con fines que violan nuestra dignidad... necesitan ser reenterrados con los rituales apropiados... para devolverle su dignidad y permitir que su espíritu descanse en paz.
Carta de Harlyn Geronimo de Mescalero, Nuevo México, escribiera al Presidente George H. W. Bush.[8]
En 2009, Ramsey Clark representó a los descendientes de Gerónimo en un juicio para lograr el retorno de los restos, contra Barack Obama, Robert Gates, y los Skull and Bones, exigiendo el retorno de los huesos de Gerónimo[5] Un artículo en The New York Times afirma que Clark "reconoce que no tiene pruebas substanciales de que la historia sea cierta"[9] Ramsey Clark, ex Fiscal General de los Estados Unidos, que representa a la familia de Gerónimo reconoce que no tienen mayores datos,[9] pero espera que la corte investigue.[9]
Investigadores del rango de Cecil Adams a Kitty Kelley rechazan la historia.[10] [11] Un vocero de Fort Sill afirmó a Adams: "No existen evidencias concretas de que los huesos estén en ninguna otra parte que en la tumba."[10] Jeff Houser, presidente de la tribu apache de Fort Sill, Oklahoma, también llamó a la historia un mito.[6]
Existe actualmente una petición ante el Congreso de los Estados Unidos para repatriar la calavera de Gerónimo[12]
 
Victorio (de Bidu-ya, Beduiat) (Nuevo México, 1825 - Tres Castillos, Chihuahua, México, 15 de octubre de 1880) fue líder de la banda chihenne de los apache chiricahua. Luchó en 1855 con Mangas Coloradas, y en 1862 con Cochise en Apache Pass. En 1872 se movió con su tribu a la reserva Tularosa, pero en 1877 fueron obligados a irse a San Carlos. Por eso en 1879 huyeron y se establecieron en las montañas Black Range, pero en agosto de 1880 el ejército les obligó a huir a México. El 15 de octubre de 1880, el Coronel Joaquín Terrazas emboscaba a Victorio en los cerros de Tres Castillos en Chihuahua. Victorio y otros 77 Apaches cayeron en la lucha.

Wikipedia

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