Confucio predicaba que un buen gobierno era la base fundamental para
una sociedad pacífica y feliz. Y la base para un buen gobierno eran
buenos funcionarios, estos deberían dominar y practicar las siguientes
Cinco Virtudes:

"Todos los hombres son muy parecidos por naturaleza, son sus hábitos los que los diferencian".

"Olvida las lesiones, nunca olvides las bondades".

"El hombre superior es modesto en su discurso, pero excede en sus acciones".

"Cuando veas a hombres de carácter contrario, gira al interior y examinate a ti mismo".

"Saber lo que es correcto, y no hacerlo, es falta de valentía"