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lunes, 4 de enero de 2021

FRASES DE MATTHIEU RICARD: EL HOMBRE MÁS FELIZ DEL MUNDO

 Estos son algunos consejos de Matthieu Ricard para aprender a meditar y practicar apropiadamente: 

1. Una mente sana debe actuar como un espejo, las caras pueden reflejarse en el cristal pero ninguna de ellas se queda fija. Usa la misma técnica con tus pensamientos, déjalos pasar a través de tu mente pero no te obsesiones. 

2.  Es imposible evitar que los pensamientos surjan, pero concentrarse en un sonido particular o la respiración entrando y saliendo calma la mente y le da mayor claridad. Controlar la mente no se trata de reducir tu libertad, se trata de no ser esclavo de tus pensamientos. Piensa en ello como dirigir tu mente como un bote, en lugar de dejarlo a la deriva. 

3. Practica la atención plena, pon atención a las sensaciones de tu respiración estando y saliendo. Si te das cuenta de que tu mente divaga, tráela de vuelta al concentrarte en tu respiración. Esto se conoce como conciencia plena. Puedes aplicarla a otras sensaciones para traerte al ahora en lugar de estar obsesionado con el pasado o el futuro. Puedes enfocarte entonces en el calor, el frío, o los sonidos que percibes. 

4. Una vez que hayas adquirido cierta habilidad puedes utilizar eso para cultivar cualidades como la bondad o manejar emociones perturbadoras. Todos hemos sentido un amor que todo lo consume, aunque usualmente dura como 15 segundos, sin embargo puedes cultivar esta vívida sensación amorosa a través de concentrarte en ello durante la meditación. 

5. Así como cuando se trata de tocar el piano, practicar durante 20 minutos tiene mucho más impacto a largo plazo que unos pocos segundos. También es importante una práctica regular. 

 6. Puedes usar la meditación para conquistar emociones negativas. Puedes contemplar tu experiencia como un fuego ardiendo. Si estás consciente de estar enojado, no estás enojado, estás consciente. Estar consciente de la ansiedad no es estar ansioso sino consciente. Si estás consciente de estas emociones dejarás de alimentar el fuego y éstas se apagarán. 

 

Frases sobre las emociones

  • Las emociones no son duraderas, por lo que existe la posibilidad de un cambio.
  • El desapego es la fuerza tranquila de alguien que está decidido a no dejarse llevar por malos pensamientos ni dominar por ambiciones superficiales, que robarían su tiempo para solo darle pequeñas y caducas satisfacciones.
  • Compararnos constantemente con los demás es un tipo de enfermedad mental que nos frustra y entristece. Cuando compramos un coche, es como si llegásemos a la meta en ese juego, pero luego nos acostumbramos y queremos un modelo más nuevo. Especialmente si otros lo tienen. Tenemos que continuar comprando para tener más cosas que nos emocionen y mantener el actual nivel de satisfacción.

 

Frases de Matthieu Ricard sobre la felicidad

  • La felicidad es un estado de satisfacción interior, no de satisfacción de innumerables deseos por cosas físicas.
  • Hay quienes son más felices de manera natural, pero su felicidad es incompleta, vulnerable. La felicidad como forma de ser es una habilidad que necesita esfuerzo y práctica a lo largo del tiempo. Así desarrollas cualidades como la paz interior, el mindfulness y el amor.
  • La felicidad no llega automáticamente. No nos la regala un golpe de suerte y nos la arrebata otro. Solo depende de nosotros. No nos convertimos en personas felices de la noche a la mañana, sino con constancia, día a día y mediante la transformación interior.
  • Incapaces de alcanzar la felicidad dentro de nosotros, la buscamos en cosas externas, experiencias, maneras de pensar o proceder cada vez más insólitas: hay que bajar las cataratas del Niágara, saltar en paracaídas y abrirlo a escasos metros del suelo, etc., exponiéndose a morir por algo que no vale la pena ser vivido. En definitiva, buscamos la felicidad donde no existe.
  • Las encuestas han demostrado que la felicidad es más alta en países en los que está asegurada la seguridad, la libertad, la independencia y el acceso a los bienes básicos, educación e información. La gente está más contenta en países donde se defienden los derechos individuales y hay democracia. Es decir, los ciudadanos más felices viven en un clima pacífico. Más allá de las condiciones económicas, aquellos que viven en un régimen militar son más infelices.

 

Frases sobre la meditación y la mente

  • La gente cree que meditar es sentarse relajadamente debajo de un árbol. En realidad es algo que cambia completamente tu cerebro y quien eres.
  • Querer resultados inmediatos es propio de las mentes inestables o perezosas.
  • La razón última para meditar es transformarnos a nosotros mismos para poder transformar el mundo.
  • Todos tenemos el poder de liberarnos de la ignorancia y la infelicidad, pero la mayoría de la gente no lo sabe, o no sabe cómo.
  • Ponemos tanto empeño en solucionar los problemas externos… pero el control del mundo exterior es temporal, limitado y (a menudo) ilusorio.
  • Muchas veces somos como aquel peregrino extenuado que lleva una pesada mochila, llena de provisiones y piedras. ¿No sería mejor dejarla en el suelo un momento para separar las provisiones de las piedras y echar las piedras?
  •  

Frases sobre la vida

  • Si piensas que tu vida es del todo perfecta, una de dos: o eres un buda o eres un idiota.
  • Nos parecemos a los pájaros que por mucho tiempo han vivido enjaulados, que vuelven a su jaula incluso teniendo la posibilidad de escapar. La sola perspectiva de un cambio nos hace sentirnos mareados.
  • Antes de que sea demasiado tarde, tenemos que comprometernos nosotros mismos a hacer lo que de verdad queremos hacer con nuestra vida.
  • No nacemos sabios, nos convertimos en ello.
  • Otra forma de pereza es pensar «No es para mí. Es demasiado difícil. Será mejor que no lo intente». Dicho de otras manera, abandonas la carrera antes incluso de llegar a la línea de salida.
  • Ojalá cada momento de mi vida y de la de los demás fuera de sabiduría, prosperidad y paz interior.
  • Pocas personas se lamentan por los años que pasamos para educarnos o adquirir alguna habilidad. Entonces, ¿por qué se quejan por la constancia que se necesita para llegar a ser una persona equilibrada y compasiva?
  • Uno puede ser considerado un gran moralista y luego no vivir en base a sus principios morales. Pero deberíamos exigir que las personas y sus enseñanzas sean compatibles porque la ética que solo se basa en ideas y no es respaldada por hechos, no tiene una base sólida.
  • Hay quien piensa que en la vida tiene que haber días malos para poder valorar mejor los días malos y disfrutar del contraste. Pero, ¿son sinceros quienes afirman cansarse de una felicidad que no caduca? ¿De qué felicidad hablan? ¿De los placeres que menguan, de una euforia que se transforma en aburrimiento?

¿Puede tener un mal día el hombre más feliz del mundo? El monje budista y biólogo Matthieu Ricard no para de reír. Incluso ante esa pregunta.

Es que el experto en meditación, que nació en Francia pero decidió dejarlo todo para irse a vivir en un monasterio de Nepal, prestó su cerebro en 2004 para un estudio neurocientífico de la Universidad de Wisconsin a cargo del experto Richard Davidson. El objetivo de la investigación era determinar cuáles son los efectos que produce la meditación en el cerebro.

Los números a los que alcanzó Ricard, que también es traductor del Dalai Lama al francés, fanático de la fotografía y doctor en genética celular, fueron tan impactantes que fue declarado, sin más, "el hombre más feliz del mundo".

Ricard es el padrino de honor del festival Anima, cine para el alma

"¿Un mal día? A veces uno puede sentirse cansado, tengo 72 años (risas). Pero si me siento cansado, descanso un poco (risas). Yo puedo disfrutar de cierto tipo de libertad porque tengo la posibilidad de decidir la dirección de mi propia vida, lo que creo que es una muy buena cosa", asegura en diálogo con Infobae.

Sus respuestas para casi todo, entonces, son la meditación, el altruismo y la compasión.

"La meditación te ayuda a conseguir tus recursos internos para lidiar con los altos y bajos de la vida. Con ella uno es menos vulnerable, menos inseguro. Entonces uno sabe que, sin importar lo que ocurra, uno va a estar bien. Incluso ante pequeñas tormentas o dificultades", afirma.

Pese a que en algunos momentos del año decide alejarse a meditar en las montañas, Ricard asegura que una de las claves para el bienestar se encuentra en el vínculo con los demás.

"Si uno se siente menos vulnerable está más abierto a los demás. Entonces la relación con los demás mejora y eso es algo enorme para tener menos stress, menos enojo, menos resentimiento. Tener una relación con los demás naturalmente buena es un gran activo en esta vida", sostiene.

Tener una relación con los demás naturalmente buena es un gran activo en esta vida

-¿Cómo vive siendo al mismo tiempo un hombre de la ciencia y un hombre de la religión?

-Bueno, no son dos mundos tan distintos para mí. La ciencia es un abordaje riguroso de la realidad. Y uno de los objetivos del budismo es aproximar la brecha entre la apariencia y la realidad e investigar cómo funciona la mente, de investigar los estados de sufrimiento y felicidad. Por otra parte, el budismo no es exactamente una religión en el sentido exacto del término, porque no hay un creador. Así que nunca tuve ningún problema con eso.

-Hablando de la ciencia, fue ella la que determinó que usted es la persona más feliz del mundo.

– (Risas) La ciencia nunca dijo eso en realidad. Porque, ¿cómo puede saber la ciencia sobre la vida de millones de seres humanos? ¡Lo dijeron los periodistas! (vuelve a reír). Ocurre que en las neurociencias, cuando uno genera un determinado estado de la mente que quizá no es felicidad pero sí compasión o amabilidad amorosa, eso dispara unas olas cerebrales que en mi caso fueron de una amplitud que nunca habían sido registradas en las neurociencias. Pero no se trata solamente de mí, le puede ocurrir a cualquier persona que medita desde hace muchos años y que haya realizado entre 20 y 50 mil horas de meditación.

Tras doctorarse en genética en 1972, Matthieu Ricard se fue a vivir al Himalaya. Desde allí dirige una ONG llamada Karuna, que realiza grandes obras benéficas en la India, Nepal y el Tíbet

-¿La mente se puede entrenar para poder ser más felices?

-Uno tiene una mente y debes lidiar con ella desde la mañana hasta la noche. Esa mente puede crearte un montón de problemas pero también puede producirte un montón de satisfacción y felicidad. Del mismo modo en que nos ocupamos de nuestra salud física y nuestro aspecto físico, ¿por qué no ocuparnos de nuestra mente, que algunas veces puede ser nuestro mejor amigo y a veces nuestro peor enemigo? Si todo parece lucir bien en el exterior pese a que tu mente esté totalmente deprimida luego no vas a disfrutar de nada. Pero si tu mente está equilibrada, fuerte, libre, incluso enfrentando alguna dificultad, no serás tan débil o fácil de desestabilizar. Entonces es crucial lidiar con nuestras propias mentes.

-¿Usted cree que cualquiera está capacitado para meditar?

-Es que la meditación es hacer cosas que uno normalmente hace como, por ejemplo, sentir amor incondicional por un niño pequeño. Eso viene pero en 15 segundos te ponés a pensar en otra cosa. ¿Y qué tal si tomamos eso, ese sentimiento de amor incondicional por ese chico, si llenamos nuestras mentes con eso, lo extendemos hacia otros seres humanos y nos quedamos con eso por 10 minutos? Eso provocará un cambio en lo que somos y la neurociencia muestra que si hacemos eso entre 10 y 15 minutos por día durante un mes tu cerebro empezará a cambiar.

El monje budista Matthieu Ricard es uno de los discípulos del Dalai Lama

-¿Qué pasa cuando la gente dice "está bien todo lo de la meditación pero yo tengo que dedicarme a pagar mis cuentas, cuidar de mi familia, ganar dinero"?

-Si uno vive su vida de una manera más equilibrada y menos estresante, de todos modos uno tiene que pagar sus cuentas, se ocupa de sus hijos y hace todo pero con más resiliencia, con más fortaleza, con más libertad. Pero de este modo no somos tan esclavos de todas esas condiciones. Hacés lo mismo pero con una mente más equilibrada y más feliz, con otra perspectiva mental. Y eso hace una gran diferencia al final del día, especialmente pensando en lo referido al stress. ¡Pero no quiere decir que porque medites vayas a dejar de pagar tus cuentas!

-¿Qué es la felicidad para usted?

-La felicidad no debería confundirse con la sucesión interminable de episodios placenteros. Esa es la receta para el agotamiento, no para la felicidad (risas). La felicidad es una manera de ser, es una manera de ser que viene con el cultivo de un número de cualidades humanas, que son las mismas: libertad interna, paz interior, fortaleza interior, amabilidad, compasión. Si uno cultiva eso a través de su experiencia de vida y lo posibilita a través del entrenamiento mental, entonces uno logra una manera de ser que es más saludable. Y, nuevamente, eso te da las herramientas para lidiar con los altos y bajos de la vida.

La felicidad no debería confundirse con la sucesión interminable de episodios placenteros. Esa es la receta para el agotamiento, no para la felicidad

-¿Por qué cree entonces que la felicidad tiene mala prensa en algunos círculos o entre personas que la ven como una utopía?

-A los intelectuales parisinos no les gusta mucho la felicidad. Pero después el público dice: "¡Eso está mal, nosotros queremos ser felices!" (risas) ¿Quién se levanta a la mañana y dice "quiero sufrir todo el día"?Básicamente, algunas personas no ven cómo cultivar las habilidades que se necesitan para la felicidad. Ellas requieren de algún esfuerzo y algunos prefieren no hacerlo. Entonces es más fácil decir "no existe algo así como la felicidad". O "está bien estar aburrido, estresado, la vida es así, más colorida". Es como ir a un lugar bonito en medio de la naturaleza y decir "extraño los embotellamientos", "extraño la sala de emergencias del hospital". ¡No, por supuesto que no! (risas).

Ricard fue parte de un estudio neurocientífico en la Universidad de Wisconsin

-¿Los niños pueden meditar también?

-El cerebro de los niños pequeños es mucho más plástico y plástico significa que puede cambiar más fácilmente y más rápido que el de los adultos. En la actualidad exponemos a nuestros niños a jugar videojuegos violentos y eso moldeará sus cerebros de determinadas maneras, mucho más inclinados hacia la violencia o menos sensibles al sufrimiento ajeno. Pero también podemos entrenar a los chicos a jugar de manera cooperativa, a ayudarse unos a otros, a hacer algo útil para los demás o calmar sus mentes.

A los intelectuales parisinos no les gusta mucho la felicidad. Pero después el público dice: ‘¡Eso está mal, nosotros queremos ser felices!’ ¿Quién se levanta a la mañana y dice ‘quiero sufrir todo el día’?

-Según su experiencia, ¿la meditación se debe incorporar al sistema educativo?

-¿Qué tal si cultivamos cualidades humanas en lugar de ser los primeros en matemáticas, los primeros en esto o aquello? ¿Qué esperan los padres de sus hijos? ¿Que sean felices, equilibrados, buenas personas en la familia, buenas personas en la sociedad? ¿Y qué les enseñamos? A resolver ecuaciones matemáticas, a recopilar la mayor cantidad de información posible. ¡Por supuesto que todo eso es útil! Pero, al final, lo que uno quiere es que la educación produzca a una buena persona, una persona buena y feliz. Este hoy no es el foco principal de la educación y debería serlo.

Ricard es el padrino de honor del festival Anima, cine para el alma
Tras doctorarse en genética en 1972, Matthieu Ricard se fue a vivir al Himalaya. Desde allí dirige una ONG llamada Karuna, que realiza grandes obras benéficas en la India, Nepal y el Tíbet
El monje budista Matthieu Ricard es uno de los discípulos del Dalai Lama
Ricard fue parte de un estudio neurocientífico en la Universidad de Wisconsin

 

miércoles, 1 de julio de 2020

domingo, 29 de abril de 2018

MANTRAS PARA LA SERENIDAD

La vida supone pasar por buenas y por malas rachas. Pero, los malos momentos a veces parecen eternos… Y precisamente en ese sentido es que hoy queremos ayudarte con algunas ideas que te pueden permitir salir del bache en el que te encuentras sea por el motivo que sea.

Si ahora mismo no estás en tu mejor momento, toma nota de estos mantras para recuperar el ánimo y la energía.

1. “El dolor que siento tiene una razón de ser”

Sentir dolor es una de las características humanas. Si no lo hicieses, no podrías apreciar todo lo bueno que tiene la vida, ni tampoco aprenderías lo difícil que son a veces las cosas, y lo fuerte que debes ser. El dolor tiene una razón de ser: descubrirla, o aprender a convivir con ella es algo que te llevará tiempo, pero debes convencerte de que tarde o temprano lo lograrás.

2. “El miedo es una buena razón para empezar a amar”

Sentir miedo es algo habitual: miedo a lo que no conoces. Miedo a ser lastimada. Miedo a equivocarte. Sin embargo, detrás del miedo hay ilusión, hay ganas, y todo esto puede indicarte que aquello por lo que luchas, que te hace sentirte tan asustada, puede ser algo que realmente valga la pena. Así que, ¡adelante! Que el miedo no te siga manteniendo paralizado ni te haga sentir mal.

3. “Cuando limpio mis pensamientos, limpio también mi vida”

A veces es necesario pasar un tiempo a solas, sin nadie más para entender por qué te afecta de ese modo este mal momento. Entenderte a ti mismo es importante para superarlo. Y una vez superes ese dolor y limpies tus pensamientos más tóxicos, estarás también preparado para mejorar tu vida. Deshacerte de lo malo de tu cabeza es enfrentar la vida con una perspectiva más positiva.

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4. “No debo luchar contra el dolor, debo asumirlo”

Luchar contra el dolor es algo realmente peligroso. De hecho, concentrarte en no experimentarlo solo te hará sentir peor. ¿Qué debes hacer entonces en esos malos momentosSimple. Dejar que pase. Has de sentir ese mal trago y has de experimentarlo. Una vez que haya pasado, sin darle mayor importancia, estarás preparado para poder avanzar y estar mejor que ahora.

5. “Soy único, valgo la pena y decido ser feliz”

Cuando pasas por un momento de debilidad, es probable que te sientas realmente pequeño, que no vales nada. Debes convencerte de todo lo bueno que has hecho, de lo que has logrado, y de las características que te hacen especial. Porque no hay duda de que lo eres. Si no te lo crees hoy, repítelo mañana, y así hasta que logres el efecto que estás buscando. ¡Funciona de verdad!

miércoles, 16 de agosto de 2017

CINCO VIRTUDES CONFUCIANAS

Confucio predicaba que un buen gobierno era la base fundamental para una sociedad pacífica y feliz. Y la base para un buen gobierno eran buenos funcionarios, estos deberían dominar y practicar las siguientes Cinco Virtudes:

Li, practicar la etiqueta de los rituales, modales y costumbres.
"Todos los hombres son muy parecidos por naturaleza, son sus hábitos los que los diferencian".

Ren, representa la bondad hacia el prójimo.
"Olvida las lesiones, nunca olvides las bondades".

Xin, representa la veracidad, la fidelidad y la sinceridad.
"El hombre superior es modesto en su discurso, pero excede en sus acciones".

Yi, la justicia y la honestidad, la generosidad del alma.
"Cuando veas a hombres de carácter contrario, gira al interior y examinate a ti mismo".

Zhi, tener conciencia del bien y el mal,
"Saber lo que es correcto, y no hacerlo, es falta de valentía"


jueves, 18 de mayo de 2017

lunes, 15 de mayo de 2017

DIEZ PRINCIPIOS ZEN



Hoy queremos ofrecerte para tu lectura y aplicación estos diez principios de la filosofía Zen, filosofía que se presenta como el arte de ver dentro de la naturaleza de nuestro propio ser, ayudándonos a liberarnos de las ataduras de nuestra mente y dándonos herramientas para superar las comunes causas de sufrimiento a las que normalmente nos enfrentamos.

Vive aquí y ahora
Este es el único momento que tienes, no hay más que un aquí y un ahora, el pasado es solo alcanzable a través de nuestros recuerdos, el futuro es solo nuestra imaginación trabajando.

Presta atención a todo lo que haces
Concéntrate en eso que haces, si estás escribiendo algo, si estás escuchando una canción, si estás haciendo ejercicio, ata tu mente a esa actividad, procura que tus pensamientos no vuelen a otro lugar, céntrate en la actividad que estés ejecutando, esto es parte de la meditación en movimiento.

Sé fiel a tus sentimientos
Escucha tu corazón, nunca te guiará por el camino equivocado, cuando tus sentimientos sean amargos, establece los cambios que necesites para sentirte a gusto. Nuestros sentimientos y emociones son indicadores de qué tan alineados estamos con nuestros propósitos, por eso estar atentos y ser fieles a lo que sentimos será de importancia vital.

Ámate a ti mismo
El amor por ti mismo es el más importante que puedes sentir hacia cualquier otro ser. Amarte te garantizará bienestar, te ubicará en situaciones cómodas para ti, te permitirá tener relaciones que partan del amor y el respeto. Acéptate como eres y ámate como eres. Eres un ser perfecto tal y como eres.

Aprende a soltar
Dejar ir es uno de las premisas básicas no solo en la filosofía zen, sino en todas aquellas inclinadas a una vida plena, atarte a algo te limita, te encadena, no te deja crecer, no te da espacio a vivir nuevas y mejores experiencias. Toma la experiencia para tu aprendizaje, pero deja ir lo que te hace daño, lo innecesario, lo que te resiente, los pensamientos que te agobian. Acepta y suelta.

Sé honesto contigo mismo y con los demás.
La honestidad te permitirá decidir óptimamente, te permitirá reconocer tus limitaciones, tus errores, tus aciertos y desaciertos, te permitirá construir relaciones más solidas, con personas que probablemente tengan la honestidad como uno de sus valores.

Ten en cuenta tus deseos
Que tus deseos ocupen lugares prioritarios al momento de tomar decisiones, pensar en tus deseos y trabajar para que se materialicen será un muestra de amor propio y de sentido de propósito.

Sé responsable de ti mismo y del mundo
Eres la persona más importante que tienes a cargo, cuídate y cuida tu mundo, es tu espacio, todos pertenecemos a una unidad, provenimos de lo mismo y estamos conectados… Cuida tu espacio, cuida tu entorno, hazte responsable de tu pedacito, será tu forma de cambiar el mundo.

No te opongas a la corriente de la vida, fluye con ella
No te resistas, mientras mayor capacidad de adaptación tengas, mientras menos resistencia tengas ante los cambios, te será más sencillo disfrutar una vida plena.

Encuentra la paz interior
Éste ha de ser el fin último, encontrar tu paz no es una tarea sencilla si nuestra mente toma el control, tu paz no dependerá en ningún caso de una situación o de una segunda persona, dependerá de ti, de tu conexión con tu esencia, será un estado que si lo consigues, procurarás siempre.

domingo, 14 de mayo de 2017

martes, 1 de marzo de 2016

EL ALUMNO Y EL MAESTRO


“Cuando el Alumno Está Preparado, Aparece el Maestro”




“Cuando el Alumno Está Preparado, Aparece el Maestro”.
Un antiguo proverbio Zen dice:

“CUANDO EL ALUMNO ESTE PREPARADO APARECERA EL MAESTRO”

Examinemos las cuatro palabras clave de este proverbio zen

*ALUMNO. Sé un alumno. Permanece abierto y dispuesto a aprender de todos y cada uno. Ser alumno significa tener espacio interior para un nuevo saber. Cuando estás verde creces y cuando estás maduro te pudres. Cuando sepas de corazón que cada persona… que encuentras en la vida tiene algo que enseñarte, podrás aprovechar al máximo lo que esta te ofrezca.

*PREPARADO. Sé un alumno dispuesto. Como alumno, sabes que todos y todo pueden de algún modo ser tus maestros. Como alumno dispuesto, ansías lo que todos y todo pueden ofrecerte. El “giro equivocado” que te lleva a un lugar nuevo e inesperado es una oportunidad para crecer. Preparado significa dispuesto. Disposición genuina y auténtica. Cuando estés asi dispuesto, descubrirás a tu propio maestro personal.

*MAESTRO. El maestro está en todas partes. La ayuda que necesitas será facilitada por el universo en cuanto conviertas tu preparación en disposición. En cuanto estés dispuesto, encontrarás maestros en cada rincón de tu vida.El maestro puede muy bien ser un alma experimentada dispuesta a ayudarte y guiarte hacia los milagros que buscas. Esa alma sabia ha estado siempre a tu disposición. Es tu disposición la que hace que el maestro pueda ayudarte.Los maestros aparecen bajo diversas formas. El tuyo puede ser una cinta que alguien ha dejado “por accidente” en tu coche. Tú maestro puede también ser un libro o un artículo que te haya recomendado un amigo o puede ser tu asistencia a una conferencia… El maestro puede ser un niño que te coge de la mano y te hace una pregunta en la que tú no habías pensado hasta ese momento, y la respuesta que le das al niño es la respuesta que te das a ti mismo. Tu maestro puede ser invisible y aparecer en forma de un pensamiento que viene a tu mente en un momento tranquilo de contemplación, y te anima a seguir una dirección determinada. Cuando tú, el alumno, estés preparado y dispuesto, el maestro aparecerá. Sólo tienes que echar un vistazo en derredor, mirar con ojos nuevos y preguntarte en silencio: “¿quién es mi maestro?”.

*APARECERÁ. El maestro hace su aparición en todo y en todos cuantos lugares te encuentras. No existen en realidad los accidentes. El universo tiene un propósito. Si el maestro estaba allí y tú lo has pasado por alto, ello formaba parte de la perfección en ese momento en concreto. El maestro estaba allí antes que tú, pero no estaba allí para ti. Aquello era entonces y esto es ahora. Hoy, cuando estás dando un propósito a tu vida y adquiriendo la capacidad de hacer aparecer milagros en tu vida, reconocerás al maestro.”

Wayne Dyer.

jueves, 1 de octubre de 2015

DECÁLOGO DEL BUEN BUDÔKA

Los antiguos samuráis decían de este compromiso que es el honor, que es la carga más grata pero más pesada de llevar, pues te obliga de por vida a ser consecuente contigo mismo en todo momento, y a veces a pesar de uno mismo o de sus intereses.

* Sinceridad. Es la cualidad moral por la cual una persona se expresa con franqueza y sin falsedad, esto es, dice lo que piensa o siente sin ninguna doblez o mal intención.
* Cortesía. Está compuesta por las reglas de urbanidad y comportamiento, esto es, por los actos con los que manifestamos en todo momento el respeto o el afecto por los demás.

* Magnanimidad. Es el término por el cual designamos a esa cualidad moral que es la grandeza de espíritu, que se manifiesta en saber perdonar las faltas y los errores de los demás.

* Diligencia. Consiste en realizar cualquier cosa que hagamos con prontitud y cuidado para que a su término esté elaborada lo mejor posible.
* Buena fe. Es simplemente el actuar sin malicia, lo cual entronca con la...
* Bondad. Que es la inclinación a hacer el bien con generosidad, lo cual suaviza el carácter aunque este se mantenga firme. ¡Cuidado!: no se debe confundir la suavidad con la debilidad, al contrario, como dice la máxima taoísta: "Lo suave prevalece, mientras que lo rígido perece".
Todos estos principios morales convierten a la persona (sea artista marcial o no) en un ejemplo para sus semejantes y en un estandarte de la más alta integridad.
MORALIDAD DEL ACTO
La moralidad del acto se refiere a la relación del estudiante con su Maestro, con sus compañeros de entrenamiento y con el resto de sus semejantes, e incluye las siguientes cualidades o virtudes: humildad, respeto, rectitud, confianza y lealtad.
* Humildad. Es la actitud por la cual una persona reconoce sus fracasos y debilidades (pues nadie es perfecto), al tiempo que no presume de sus logros, éxitos o victorias. Esto, aunque pueda parecer un síntoma de debilidad lo es de fuerza, ya que el que es humilde lo es por elección. Por otra parte, el que sigue estas premisas y es superior técnicamente no se debe vanagloriarse de ello, puesto que nada tiene que demostrar, es humilde y moralmente superior.
* Respeto. En este caso consiste en el acatamiento que el estudiante de artes marciales tiene a las indicaciones de su Maestro, además de seguir una serie de reglas de comportamiento y cortesía hacia su Maestro, sus compañeros (veteranos y novicios) y el lugar donde estudia y practica su arte marcial.

* Rectitud. Esta virtud se fundamenta en ser íntegro, esto es, hacer lo que es justo, lo que debe hacerse, aunque la acción suponga un agravio para nosotros mismos.
* Confianza. Consiste en el ánimo y el vigor para obrar que tiene aquel que tiene seguridad en sí mismo.

* Lealtad. Es el cumplimiento de lo que exigen las leyes de la fidelidad y el honor, esto es, hacernos dignos de la fe que otra persona ha puesto en nosotros y no fallarla, cumpliendo con las obligaciones que nos hemos impuesto a favor de esa persona.
Estas cualidades presentan al artista marcial que sigue el Camino como un ser superior, pues, como dice Lao-Tsé en su Tao Te Ching: "El que vence a los demás es poderoso, pero el que se vence a si mismo es en verdad el Poder personificado". Y vencerse a si mismo implica los principios antes descritos, pues la esencia del hombre es de índole egoísta y estas cualidades en su mayor parte indican una gran desapego personal, ya que voluntariamente deja de ser "el centro del universo" y se coloca por debajo de sus semejantes.
MORALIDAD DE LA MENTE
La moralidad de la mente se refiere al desarrollo del carácter del artista marcial durante el entrenamiento. El artista marcial debe practicar con: voluntad, resistencia, perseverancia, paciencia y valor.
* Voluntad. Es la facultad de hacer o no hacer realidad la intención o deseo de efectuar algo. Esto se funde con otra cualidad importante que es la determinación, que aparece cuando una persona tiene decisión y firmeza de carácter.
* Resistencia. Es la capacidad de aguante al sufrimiento o dolor. Sin este aguante el artista marcial no podrá perseverar, pues la técnica física implica dolor e incomodidades que deben ser resistidas para poder evolucionar dentro del Arte.
* Perseverancia. Consiste en mantenerse constante en la consecución de lo comenzado, ya que la única manera de llegar a ser un experto en artes marciales es el entrenar de manera constante y sacrificada.

* Paciencia. Es la facultad de saber esperar con tranquilidad y sosiego cuando algo se desea mucho, y que en el caso que nos ocupa se traduce en tener paciencia en conseguir resultados. Esta, por desgracia, es una cualidad que escasea en los nuevos aspirantes a artistas marciales, que piensan que se puede llegar a ser un Bruce Lee o un Steven Seagal en pocos meses, cuando se necesitan largos años de entrenamiento, sufrimiento y mucha perseverancia.
* Valor. Es la capacidad del espíritu que nos lleva a enfrentarnos al miedo y superarlo, a pesar de enfrentarnos al peligro. Esta misma determinación nos ayuda en la consecución de grandes iniciativas y proyectos, como pueden ser los campeonatos y torneos.
Todo artista marcial debe pensar que las Artes Marciales son un Camino que no termina hasta el día de su fallecimiento, por lo que, teniendo durante toda la existencia estas cualidades se llegará a adquirir el Conocimiento; la falta de una de ellas equivaldría a una fisura que iría agrandándose cada día hasta la ruptura del estudiante con las Artes Marciales.
EL DECÁLOGO DEL BUEN BUDÔKA.
Con todo lo visto, los mandamientos del buen budôka deberían ser los siguientes:

1/ Las Artes Marciales han de limitarse exclusivamente a la legítima defensa.

2/ Las Artes Marciales exigen una dedicación total y absoluta; el practicante debe entrenar sin interrupción.

3/ Las palabras y enseñanzas del profesor deben ser atendidas y asimiladas.

4/ El estudiante de Artes Marciales debe respetar a su instructor y honrar a su Maestro.

5/ El estudiante debe ser siempre amable, cordial, amigo de sus compañeros, y actuar con total honradez.

6/ El estudiante de grado superior debe ayudar al de grado inferior, y este debe admitir sus enseñanzas.

7/ Fuera de la escuela, el estudiante nunca debe mostrar técnicas a los no iniciados, aún a costa de rechazar un desafío.

8/ El estudiante no debe ser agresivo, y debe mostrarse en constante armonía con Todo y con todos.

9/ Sólo debe transmitirse el conocimiento de las Artes Marciales a aquel que sea pacífico.

10/ Recuerda siempre que las Artes Marciales no son un juego, son unas Artes defensivas muy sofisticadas que mal ejecutadas puede ocasionar daños irreparables.

Como veis, estos mandamientos se abren y se cierran con una cualidad sumamente importante: la Prudencia.

FINAL

Aconsejo que este Decálogo presida la sala de entrenamiento de cada grupo marcial, para que pueda ser consultado libremente por todos, de esta forma siempre se tendrán presente sus enseñanzas.


F. Javier Hernández Pérez

martes, 29 de septiembre de 2015

MANDAMIENTOS DEL SISTEMA SHAOLIN

Indispensable para un practicante de la tradición Shaolin.
1. "Un estudiante debe practicar sin interrupción"
La única manera de llegar a ser un experto en Kung Fu, es practicando cada día, horas y más horas; con sacrificio y con el pleno convencimiento de llegar a ser un buen maestro. En la actualidad aún permanece una historia, muy conocida entre los boxeadores chinos, que demuestra el poder que adquiere el hombre, que entrena continuamente...
Un joven chino deseaba emular las grandes proezas de los boxeadores chinos, por lo que marchó hacia el monasterio de Shao Lin YI para aprender el Boxeo de dicho monasterio. Después de su llegada y de cumplir con los requisitos previos, fue recibido en audiencia por un maestro, al que le explicó sus "deseos" marciales, "golpear" paredes, "saltar", romper maderas, coger flechas en el 'aire', etc. Las usuales proezas del hombre, que desea ejecutar a quien aún no ha descubierto la "verdad" de las artes marciales.
Después de haber oído al joven, el maestro permaneció en silencio meditando hasta que preguntó si estaba seguro de lo que quería y le explicó que se lo pensara bien. El tenía la obligación moral de advertirle de que la verdad no está en el poder sino en el saber.
El maestro le dio un ejemplo, sobre sus palabras; el ejemplo del búfalo en la tienda de porcelanas. El joven con grandes ansias de aprender boxeo, no prestó atención al ejemplo que hablaba del búfalo y de la tienda de cerámicas; y contestó al maestro, que él deseaba aprender el arte.
El maestro explicó de nuevo al joven, que todo lo que pretendía no era posible aprenderlo en una vida, por lo que el joven le contestó, que él se conformaba con aprender solamente alguna técnica ya que desde luego no disponía de mucho tiempo. De nuevo el maestro le rogó que meditara sobre el búfalo y la tienda de cerámicas, dándole a entender que él se podía convertir en el búfalo y el mundo en la tienda de cerámicas. Pero el joven insistió de nuevo en aprender lo que deseaba. Ante este nuevo deseo, el maestro le encomendó un trabajo, como prueba de humildad, para ver si era digno de atravesar la puerta del monasterio.
El trabajo consistía en romper con las manos desnudas un papel grueso y duro, convirtiéndolo en una bola, volverlo liso y emparejarlo durante doce horas diarias. Este trabajo lo realizó durante tres años.
El tercer año se presentó el maestro y este le dijo que su entrenamiento ya estaba terminado y que ya se podía marchar.
El joven asombrado le contestó que él no entendía nada. ¿Cómo era posible que tres años de instrucción no sirvieran para demostrar que era lo suficiente digno para recibir instrucción? ¿De qué le habían servido aquellos tres años? El maestro le respondió: tú querías poder, ya lo tienes, vete" El joven se sintió desilusionado y pensó que había perdido tres años de su vida, por lo que regresó a su casa deprimido. Se sentía engañado por su maestro y no guardaba, desde luego, muy buenos sentimientos hacia él.
Llegó a su casa aquel día y la misma noche su hermano menor se estaba bañando. Al ruego de su hermano, de que le frotara la espalda, él se la comenzó a frotar,; pero de pronto se asusto al ver como la piel de su hermano se iba cortando, por donde él pasaba la palma de su mano...
 
2. "El boxeo debe ser usado solamente para la defensa personal"
Durante la historia del boxeo chino hubieron boxeadores que fueron unos pendencieros, perteneciendo incluso a bandas de salteadores; pero esta vida arriesgada le costo la vida a más de uno de ellos. El verdadero maestro de Kung Fu sera aquel que utilizara los conocimientos para su vida, sin necesidad de tener que utilizarlos contra algún ser viviente. Esta es la historia, de un maestro de Kung Fu que nunca utilizó su arte.
Hace muchos siglos, en la vieja China, vivía el Rey Suan de los Chou, un hombre muy interesado en el arte de la guerra. Un día oyó hablar del gran maestro "Po-Kung-I, del que decían que era muy fuerte. Como el rey era también muy fuerte y la gente no lo sabía, decidió que deseaba enfrentarse con Po-Kun-1 para demostrar sus potentes facultades. Después de buscarlo durante mucho tiempo, un día finalmente lo encontró, Po Kung-I era un hombre que tenía el aspecto de ser débil, por lo que el rey le preguntó que dónde guardaba su fuerza.
Po-Kung-1, tímidamente (ya que estaba delante del rey), le respondió:
- "Yo puedo romper la pata de un saltamontes, de los que aparecen en primavera y resistir en las alas de una cigarra de otoño". El rey le contestó:
- "Yo soy capaz de romper la piel de un rinoceronte y estoy orgulloso de mi proeza: ¿cómo tú puedes ser tan célebre.
Po-Kung-1, ante la pregunta del rey, contestó: - 'Yo aprendí de Tze-Shang Chi'ni cuya fuerza estaba sin pareja en todo el mundo, pero todos ignoraban su capacidad porque nunca la utilizó delante de ellos"
 
3. " 'Cortesía y prudencia deben ser mostradas a todos los maestros y a los antiguos alumnos"
Un proverbio chino dice: "Los varones prudentes siempre tienen más ventajas que los audaces".
Un maestro en la escuela, es como el padre de familia. Había que tener mucho respeto al maestro y a los antiguos alumnos, ya que éstos aprendían desde hacia muchos años con el maestro, y habían pasado también por muchas horas de sacrificios y sudores. Cuando un alumno no cumplía las reglas de la escuela, podía ser expulsado e incluso apedreado por sus miembros.
 
4. "Un estudiante debe ser siempre bondadoso, honesto y amigo de todos sus compañeros".
A veces, ocurre, en el Kwoon, que un boxeador tiene antipatía a un compañero, porque es mejor que él. Por esta razón no le habla o le critica. Es importante eliminar esta ansia y egoísmo de pretender ser el mejor de la clase y darse cuenta de que la verdad del arte marcial no está en vencer a los demás, sino a uno mismo. Eliminar estos sentimientos de superioridad, de querer ser el mejor, y llegar a ser bondadoso, honesto y amigo de todos, aunque cueste, es la victoria más grande que se pueda ganar en la vida. Hay una historia que demuestra la relación que debe de haber entre los practicantes de Kung Fu.
Habían dos boxeadores llamados Li y Chen, los cuales desde niños, habían practicado juntos y gracias a sus aficiones por el boxeo llegaron a ser muy buenos amigos. Un día decidieron juntar sus brazos y se colocaron una marca en señal de hermandad. Así, siempre serían hermanos, pasara lo que pasara.
Por motivos familiares se tuvieron que separar y no se volvieron a ver. El tiempo pasó y ya eran adultos, pero cada uno había tomado un camino de vida diferente. Li era un famoso comisario de policía, un hombre honrado y valiente y muy conocido por su destreza en el boxeo; y Chen había seguido un camino de vicio, de juego, pero en recuerdo de los días en que estaba con Li, seguía practicando el boxeo con firmeza.
Un día Li fue llamado a una ciudad para detener a una banda de traficantes y de gansters que habían montado un casino ilegal. Le llevó al casino solo, peleó contra toda la banda de gansters a los que venció. Sólo faltaba ya entrar en la oficina del jefe de la banda y detenerlo. Cuando Li entró en la oficina se encontró con que el jefe de la banda era su hermano "Chen,". Ambos movidos por sus respectivas obligaciones pelearon durante horas.
Finalmente Chen venció a Li, pero cuando vio a su antiguo camarada en el suelo, lloró, se arrodilló y lo abrazó. Cuando Li se repuso. Chen se entregó a la justicia.
 
5. "En viaje un boxeador debe refrenarse de mostrar sus técnicas a la gente, aún a costa de tener que rechazar un reto"
Chueh Yuan creó esta regla, debido a que los monjes acostumbraban a pelear cuando salían de viaje, y las técnicas no podían salir del monasterio bajo ninguna forma. Si un monje peleaba delante de la gente, podía haber algún boxeador entre el público, que sólo con observarlo, pudiera comprender las técnicas que utilizaba, pasándolas a aplicar posteriormente para otros fines.
La historia que viene a continuación, trata sobre un monje que decidió salir a boxear fuera del monasterio y la experiencia no fue, desde luego, muy agradable.
Hace ya muchos años, vivía cerca del lago Ching-Hai, un joven monje, muy serio, del que se decía que era el mejor maestro de Kung Fu de todas las épocas.
El estaba muy satisfecho de su buena reputación, a causa de su rara habilidad en el boxeo; pero los otros monjes le abrían los ojos diciéndole que esta facultad especial suya, no tenía que ocupar su mente y que habían cosas más importantes que hacer en la vida. El monje comprendió lo que le habían dicho sus compañeros y volvió a estudiar los libros y todo lo que podía sobre las religiones y filosofías de China.
Hacia el otoño, se convocó una gran competición de boxeo en "Sagan Ushu" cerca del monasterio, y el joven deseoso de probar su técnica en una competición pública, pidió permiso para participar en ella: Como los monjes la autorización, él marchó hacia el lugar de la cita.
Salió del monasterio por la mañana y llegó hacia el anochecer a la competición. Habían llegado numerosos monjes, ermitaños, guerreros, gentes de toda China, que habían llegado también con el fin de ganar el campeonato su monasterio, que decían que el "yo" "interno" era más importante, que el "externo", para el hombre deseoso de mantener su espíritu.
El monje participo en la competición y venció a todos los demás contrincantes, por lo que fue considerado el "mayor maestro" de Kung Fu de toda China, pero al monje, aún con la victoria, aquel ambiente no le agradaba y como empezaba a sentir la falta de su cuarto y de sus compañeros del monasterio, empacó sus pertenencias y marcho hacia su casa.
Durante el regreso, el monje se encontró con un guerrero; dicho guerrero lo reconoció como el campeón y lo reto a luchar con él. Después de varias horas de combate, el monje venció al guerrero, pero ya había anochecido y además de estar muy cansado ya era tarde para reemprender el viaje hacia el monasterio, por lo que decidió dormir junto con recodo del camino.
A la mañana siguiente, el monje se despertó con la salida del sol y emprendió de nuevo el camino hacia el monasterio. Después de unas horas de viaje, llegó a un cruce de cambios, por donde llegaban también otros viajantes. Estos lo reconocieron como el campeón y lo invitaron a almorzar con ellos.
Al finalizar la comida, le dijeron que deseaban que compitiera con uno de ellos. El monje no sabía que decir y pronto tuvo ante él, a un alto boxeador dispuesto a pelear por la fama, media hora duró el boxeador ante la técnica del joven monje. Mientras otros viajeros habían arribado al cruce y observaron la pelea.
El monje fue a buscar sus cosas para partir, cuando de pronto uno de los recién llegados viajantes le atacó por sorpresa, por lo que el monje se tuvo que batir de nuevo. Mientras se peleaba se acordó del monasterio, del ambiente agradable de su cuarto, de los arroyos de agua fresca, de sus compañeros, etc. Al Perder la atención por un momento, fue golpeado por su contrario, pero se levanto y atacó de nuevo, venciendo a su oponente.
Cuando se agachó para coger de nuevo su equipaje, lo volvieron a desafiar, y en aquel momento comprendió, que aquello iba a continuar siempre así; fuera donde fuera, peleará con quien peleará, siempre habría alguien que lo desafiaría. Recordó entonces las enseñanzas.
Con todo su orgullo, su sabiduría en el boxeo, "todo un gran maestro", se enfrentó al nuevo rival; ejecutó técnicas maravillosas, pero finalmente, se dejó ganar. Perdió porque no quería seguir siendo un gran "campeón de Kung Fu"; se dio cuenta de que había encontrado el camino de su vida en la meditación y en el estudio, Aprendió la habilidad con una derrota, la habilidad de convertir su "yo", en algo grande. Aún estaba capacitado para defenderse si alguna vez se encontraba con algún peligro, pero ahora estarían orgullosas de saber otras cosas, además de saber "boxear".
 
6. "Un boxeador nunca debe ser agresivo"
El verdadero maestro de Kung Fu, deberá tener un gran control de si mismo y evitará en todo momento las peleas, nunca buscando primero un enfrentamiento. Para ilustrar esta regla, relataré otra historia, una historia muy especial, que trata de un maestro de Kung Fu, cuyo lema era la violencia, pero que a través de un anciano comprendió su error...
El maestro vivía en un pequeño pueblo de China, en el que era muy conocido por su maestría en el boxeo y en las armas. En su juventud había sido un malvado ya que sólo disfrutaba cuando se peleaba con todos y golpeaba, pero al maestro no le deseaba ningún mal, simplemente lo compadecían.
El maestro era un hombre muy aficionado a los peligros y a la caza: por lo que un día decidió matar al oso negro que corría por los alrededores del pueblo y que causaba estragos entre la población.
Penetró en la gruta del oso negro, diciendo a la gente del pueblo que una vez que él hubiera entrado, cerrará la entrada con una gran piedra.
Todos estaban en silencio, pero al cabo de unos minutos oyeron unos gruñidos. Pasado un rato apartaron la piedra de la gruta y apareció el maestro arrastrando al oso muerto.
Pero esta proeza que había realizado, no cambió su comportamiento con la gente, ya que los siguió igualmente avasallando.
Un día iba el maestro por la calle, cuando un anciano lo paró y le dijo: - "Mira, tú eres un maestro muy diestro, pero maltratas a las gentes del pueblo; pero.... ¿Por qué no los proteges de los tres monstruos?" El maestro, extrañado, preguntó cuáles eran los tres monstruos.
El anciano le explicó que había un enorme tigre rondando por el pueblo, que ya se había comido a varios hombres.
A la mañana siguiente, el maestro preparó sus armas y salió en busca del tigre. Después de una larga búsqueda, encontró al tigre y se lanzó sobre él; y con fuertes golpes de cuchillo mató al animal.
Regresó al pueblo y le dijo al anciano: - "Ya he matado al tigre, ¿Cuál es el siguiente monstruo?". El anciano le explicó que había una gran serpiente que acostumbraba a colocarse debajo del puente del río, para atacar a los viajantes.
El maestro marchó hacia el río con tres flechas y con su potente arco. Se aposentó sobre una roca y pacientemente esperó la aparición de la serpiente. Cuando ésta salió del agua, él lanzó las tres flechas a la vez.
Las tres flechas dieron, cada una, en una parte vital de la serpiente, que se hundió para siempre en las aguas del río.
Cuando el maestro le preguntó al anciano, cuál era el tercer monstruo, éste le respondió: - "Tú eres el tercer monstruo".
El maestro se puso furioso y levantó su fuerte brazo para golpear a aquel pequeño hombre. El anciano al ver su gesto, le habló cariñosamente y le explicó: - 'Tú me puedes quitar la vida, pero todo seguirá igual, seguirás siendo el tercer monstruo; tú golpeas y aterrorizas a los habitantes del pueblo, les robas su dinero y siempre te comportas mal".
El maestro bajó su brazo y se marchó. Había comprendido lo que el anciano le había dicho y estuvo toda la noche pensando. Al día siguiente empaquetó unas pocas cosas como equipaje y se retiró a la montaña. Al cabo de tres meses regresó al pueblo, y la gente se sorprendió cuando vieron que era diferente, que sus modales eran los de un hombre cortés y que se comportaba con amabilidad con todo aquel que se cruzaba.
 
7. "El vino y la carne deben ser probados con prudencia".
Esta regla, habría que verla bajo dos puntos, ya que en primer lugar el vino y la carne deberían ser más prohibidos por el hecho de ser budistas, que bajo el punto pugilístico.
El vino utilizado para "englobar" a todas las bebidas alcohólicas, es fácil comprender, que no es una bebida antinatural. La bebida natural para el hombre sería el agua y los zumos de frutas obtenidos directamente por exprimición.
Desde un punto de vista más actual y no budista, si un boxeador bebe vino, debe beberlo con las dos manos y antes de beber debe dejar caer unas gotas para honrar a los antepasados.
Cuando se haya bebido el alcohol se evitará por todos medios de que el aire fresco entre en contacto con nuestro cuerpo.
Para resumir y bajo mi punto de vista, hay que intentar por todos los medios, beber la menor cantidad posible de alcohol, quizá un vaso de vino bebido a sorbos puede ser excelente junto con las carnes y los pescado. Cualquier otro alcohol (I cerveza no es muy peyorativa, pero no recomendable para aquellos que quieran tener unos abdominales de hierro) y fuera de las comidas es innecesario.
Con respecto a las carnes y a las comidas y para los no budistas, es importante un desayuno y cena ligeros. Son importantes las verduras frescas, la fruta fresca, las legumbres, los jugos de fruta frescos, la leche, el pollo y los huevos. La carne del cerdo en embutidos no es muy recomendable.
Es importante que las comidas tengan unos horarios regulares, y que no falte a ninguna comida. Si por alguna razón importante se falta a una comida, lo que no se debe de hacer es intentar comer el doble a la siguiente.
Con respecto a las comidas picantes, también es importante evitarlas. Siempre me acordaré de un libro de boxeo inglés que leí hace varios años y que me sorprendió porque recomendaba a los boxeadores que "no comieran picantes" ya que afectaban de diversas maneras al cuerpo.
 
8. "El deseo sexual no debe ser permitido" (En el sexo se debe ser prudente) Esta regla también hay que sopesarla desde una visión budista (o sacerdotal) y una visión actual.
Desde el punto de vista budista, se puede explicar sencillamente con la siguiente historia:
Caminaban dos monjes por la orilla del río, cuando de pronto oyeron el grito de una mujer pidiendo socorro. Los dos monjes corrieron rápidamente y de pronto se percataron de que la mujer se estaba ahogando. Uno de ellos se lanzó al agua y recogió a la mujer y la depositó en la orilla. Después de dejarla en el suelo, continuó caminando.
Después de un buen rato de camino, el otro monje le dijo con respeto "Sabes que nos está prohibido acercamos a una mujer y menos tocarla".
En contestación a la reprimenda de su compañero, el monje que había salvado a la mujer, le contestó:-"Yo la saqué del agua, la dejé en la orilla y continué caminando a la vez que la olvidaba, pero tú todavía la tienes en tu mente".
Las actitudes del maestro del Kung Fu respecto al sexo, son diversas. Lo más correcto para el hombre que desea llegar a ser algo en las artes de la guerra, sería que se casara y llevara una vida equilibrada de matrimonio; de hecho muchos de los grandes maestros de Kung Fu se casaron. Confucio el gran sabio chino, cuyos dichos y enseñanzas han estado en la boca de los chinos durante miles de años, como prueba de su inteligencia, explicó sobre el tema del sexo y del combate:


"Un caballero cuida tres cosas: En su juventud, cuando su sangre es fuerte, es cauteloso con el sexo. Cuando es adulto y su sangre es madura, es cauteloso a trabar peleas. Cuando es viejo y su sangre se debilita, es cauteloso con el dinero" (Un hombre joven ama a las mujeres; un hombre de mediana edad ama la lucha; y un hombre viejo ama el dinero).
A un maestro de kung Fu le tendieron una trampa, en casa de unos amigos. Esta es la pequeña historia que podrá dar algunas ideas más sobre este apartado:
El maestro estaba casado y tenía una hija pequeña. El adoraba a su mujer y a su hijita y no le gustaba tener que dejarlas, pero una noche fue invitado por un amigo suyo a una cena.
Cesaron todos los comensales y cuando el anfitrión dio por terminada la cena, se había procurado darles a todos mucha comida para que se "llenaran bien" y todos se retiraron a descansar a sus correspondientes habitaciones.
Para probar la integridad del maestro, el anfitrión y sus amigos, enviaron al cuarto de dicho maestro a una concubina para que lo "acompañara" durante aquella noche. El maestro, que aún no estaba dentro de la cama, se había quedado sentado leyendo un libro y al ver entrar a la muchacha no hizo el menor caso. Ella se sentó sobre sus rodillas, pero el maestro continuó leyendo. A la mañana siguiente todos los comensales de la anterior cena fueron a "despertar" al maestro, pero cuando abrieron la puerta del cuarto, el maestro todavía estaba leyendo y aún tenía a la muchacha sentada sobre sus rodillas.
El practicante de la escuela interna, deberá guardar abstinencia sexual, incluso hasta más de 100 días, para poder conseguir dominar ciertas técnicas internas.
El estilo Hang I Chuan de origen taoísta, como la mayoría de estilos internos, da gran importancia al "semen", al que relaciona con la mente y con otras partes del cuerpo, por lo que es muy importante el "control" de la sexualidad.
 
9. "No es aconsejable enseñar este tipo de lucha a cualquier persona no budista, puesto que es peligroso se le puede transmitir sólo a la persona gentil y generosa".
Siempre se ha oído la expresión de que "los maestros de Kung Fu nunca enseñan todo lo que saben". Siempre se pensaba que los maestros se guardaban alguna técnica y no la enseñaban hasta antes de su muerte o morían con ella. Pues esto es verdad, muchos estilos de Kung Fu han desaparecido, porque los maestros no encontraron a nadie que fuera lo suficiente "digno" en "comportamiento" y en "bondad" para poder pasarle su estilo.
Otros maestros, y para que el estilo no desapareciera, lo enseñaron antes de su muerte, pero dividido en varias partes y enseñaron a cada uno de sus más fieles alumnos una de estas partes. Así si el maestro moría, él ya habría enseñado el arte, y sus alumnos ya se encargarían de enseñarse el grupo que les faltara por aprender, entre ellos. De este modo eliminaba, el posible peligro de que por habérselo enseñado "todo" a un alumno, después le hubiera quitado la vida.
Ng. Muy, el famoso personaje del Monasterio de Shao-Lin - Chi, al que ya cité, en el capítulo histórico varias veces (y según la leyenda del estilo Hap-Gar, Kung Fu), enseño su estilo "Lama Kung Fu" dividido en cuatro partes, "Bai-Hok", "Law-Horn", "Ta Mo", y "Wei-To", a cuatro alumnos "Kup-Duk" "Gai-Bai", "Ling-One", y "Fan-Tiu".
En el estilo Wing Chun Kuen, el maestro Yip Man, no enseño su estilo completo hasta que se encontró cerca de la muerte. Entonces llamó a uno de sus alumnos más recientes, a "Leung-Ting", y le enseño a puerta cerrada, las partes "secretas del estilo", las series, movimientos o técnicas superiores, que sólo pasan a los encargados de dirigir y continuar la obra del anterior maestro. Actualmente el Sifu Leung Ting es el encargado de la escuela Wing Chun en Hong Kong y de sus delegaciones por Estados Unidos, Alemania, Inglaterra y otras partes del mundo.
Pero una nueva historia sobre este tema, va a ser narrada para mostrar el porqué de esta regla:
Había una vez un maestro de Kung Fu, que ya se sentía viejo y veía que no iba a durar mucho tiempo más. Para que su técnica no pasara al olvido, decidió enseñársela a alguno de sus alumnos.
Tenía dos alumnos muy avanzados Hua y Li, bajo su tutela, que eran los candidatos para aprender el arte. Como ya era tradición sólo deseaba pasar el arte a uno de ellos. Hua, uno de sus alumnos era un hombre de gran corazón, bondadoso y humilde, pero que no era muy inteligente para adaptar las técnicas del estilo. Li, el otro alumno era un boxeador excepcional pero no era tan bueno como persona, sino que deseaba aprender o "averiguar" por todos los medios, las técnicas que le faltaban para conocer todo el estilo completo.
Mientras el maestro sopesaba a cuál de los dos enseñaría el estilo completo, Li que se había enmascarado para sorprenderlo, lo atacaba para poder observar las técnicas, que su maestro utilizaría para defenderse de él.
Lucharon bravamente durante unos minutos; el maestro, bloqueaba los rápidos ataques de su oponente enmascarado, pero de pronto advirtió que aquel boxeador enmascarado no podía ser otro más que Li, en busca de nuevas "técnicas". El maestro pensó, que si su alumno deseaba "averiguar" nuevas técnicas, él como maestro se las tenía que dar.
En una rápida maniobra, el maestro le lanzó un golpe especial con sus dos dedos a la nariz del enmascarado. Li cayó al suelo muerto.
Por esta razón sólo se ha de enseñar el boxeo chino a personas gentiles y bondadosas.
 
 
10. "Un boxeador tiene que ser inmune a la agresividad, a la codicia y a la vanagloria"
La vanagloria, de ser el mejor y poder demostrarlo, es algo que hay que extirpar, para llegar a ser un buen maestro de Kung Fu. Esta última regla, quedará explicada por la siguiente narración:
Había un campesino muy pobre llamado Li-Ne-Jam, que venía de la provincia de Hopei. Acostumbraba a trabajar muy duro en la tierra de su fines para poder vivir. Un día oyó hablar de los hermanos Tai-Ling-Pang y Tai-Lung Pai, dos expertos en Kung Fu y como él también era un experto, les fue a ver.
Después de la exhibición de los dos hermanos, él no quedó impresionado ya que él mismo era mejor que ellos dos, pero no se jactó de su arte superior.
Cuando Li-Ne-Jam tenía 47 años, ya era un total experto maestro en el arte del boxeo chino, pero él seguía trabajando en su tierra pacíficamente.
Un día un hombre fuerte, mucho más alto y corpulento que él, lo agarró por detrás para demostrarle su potencia. Pronto el hombre se vio volar por los aires, y cuando "aterrizó", muy sorprendido, le preguntó a Li-Ne-Jam, cómo lo hizo por lo que le respondió simplemente y con sencillez: "Es solamente una pequeña técnica".

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